Nerviosismo, errores, gastos. Dos
partidas desde la parilla de salida, siempre cargadas de choques y contactos,
y tres partidas lanzadas, detrás de la safety car. En este escenario
confuso y emocionante la victoria en el Gp del Canadá, séptima
prueba del mundial, ha sido conquistada por la Ferrari de Michael Schumacher,
delante de Giancarlo Fisichella y del compañero Eddie Irvine.
De la carrera salió rapidamente de escena el leader del mundial,
el filandes de la McLaren Mika Hakkinen, parado por un gasto en el cambio
durante la segunda partida. Pero, antes del retiro de Hakkinen, fue la primera
partida desde la parrilla de salida en anunciar que sobre el trazado del
autodromo Gilles Villeneuve de Montreal se viviría una jornada muy
confusa. La largada fue marcada por una maniobra arriesgada de Wurz que,
a la primera curva, intentó un pase desde el interior haciendo despejar
su monoplaza luego del contacto con la Sauber de Alesi. La Benetton del
austriaco se volteó tres veces y perdió el roll-bar. En la
carambola quedaron involucrados también Trulli y Herbert. Bandera
roja, carrera suspendida. Después del trabajo de los mecánicos,
todos nuevamente en parrilla con Herbert el único en salir desde
los Box.
Clasificación final:
LOS DEMÁS PILOTOS
NO CLASIFICARON